La hipoacusia es una de las patologías auditivas más comunes. Se trata de la incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos.
El tratamiento más común y el que realizamos en el Centro Clínico Binaural es la adaptación de ayudas auditivas o audífonos. Fabricados y programados a la medida del paciente y de su lesión.
La audición puede medirse con pruebas auditivas sencillas que permiten valorar el grado de sordera. La intensidad de la hipoacusia se mide en decibelios (dB) y representa el nivel más bajo al que se oyen las distintas frecuencias de sonido.
- Según los resultados podemos obtener diferentes niveles de Hipoacusia:
Audición normal: Se pueden oír sonidos suaves entre 0 y 20 dB.
Hipoacusia leve: Entre 20 y 35 dB. Te puedes comunicar sin dificultad en entornos silenciosos pero cuesta entender en entornos ruidosos. Empezamos a confindir fonemas y cambiar palabras. “oigo pero no entiendo”.
Hipoacusia moderada: Entre 40 y 65 dB en el mejor oído. Aun cuando estás en un ambiente relativamente libre de ruidos, te cuesta seguir la conversación. Cuesta entender sin prótesis auditiva.
Hipoacusia severa: Entre 70 y 90 dB en el mejor oído. Percibes los sonidos exclusivamente cuando el volumen es elevado. Hay necesidad de prótesis auditivas o de un implante coclear.
Hipoacusia profunda: Por encima de los 90 dB. No se perciben sonidos sin audioprótesis.
Anacusia o pérdida de audición completa. No existe respuesta auditiva.
- Tipos de hipoacusia o sordera. La hipoacusia además de por el grado de intensidad en decibelios generalmente se clasifican según la localización de lesión:
Hipoacusia conductiva o de transmisión: Son consecuencia de una lesión en el sistema de transmisión de sonidos, como la membrana timpánica o la cadena de huesecillos. Es el efecto de taparse el oído y normalmente se afectan todas las frecuencias de sonido de manera uniforme.
Hipoacusia neurosensorial o de percepción: Pérdida provocada por daño en el oído interno o el nervio auditiv. Es irreversible y a menudo se afectan unas frecuencias de sonido más que otras, escuchándose de forma muy distorsionada o con falta de claridad (“oigo pero no entiendo”).
Dependiendo de la intensidad de la hipoacusia será necesario un audífono o un implante coclear para recuperar audición.
Hipoacusia mixta: Son los casos en los que existen aspectos de pérdidas conductivas y neurosensoriales por problemas tanto en el oído externo o medio como en el interno.
Hipoacusia central: Hace referencia exclusivamente a lesiones en los centros auditivos del cerebro.